«La extrema derecha no debería tener presencia en el Consejo Europeo, sencillamente porque no cree en Europa»
Martes, 28 de mayo 2024. EL IDEAL
Esta semana nos encontraremos con las urnas otra vez, es verdad, pero esta cita cuenta con su propia relevancia, se trata de las elecciones al parlamento europeo, casi nada. Según el CIS, el Centro de Investigaciones Sociológicas, el 82,9% de los encuestados admite saber que las decisiones que se adoptan en la UE nos afectan mucho, frente al 15,99% que piensa que no nos afectan nada o casi nada. En línea con esas cifras, también podemos saber, en base a los resultados de la encuesta, que el 73% se manifiesta de acuerdo con que la UE nos beneficia en temas de ámbito cultural, en oportunidades de empleo, de hacer negocio y en el peso de España como potencia mundial.
Pero si seguimos analizando los datos de la encuesta, nos encontramos con que pese a que más del 82% entiende la importancia de este organismo, solo afirma que acudirá el día 9 a votar, atentos, «con toda probabilidad» el 53,3%. Estas son las cosas que nos hacen diferentes, ¿no?, quizás podríamos decir que se trata de una de las características que conforman aquello que denominados españolidad, ¿les suena esta frase? «Yo iría, pero ir pá ná» , yo la escucho mucho y creo que es una buena ilustración de esa indolencia que nos acompaña desde hace no sé cuánto y que muchos asocian al clima. Y yo no sé si será el clima o que los domingos libramos hasta de ser ciudadanos.
Pues a lo mejor, el domingo, mientras libramos de todo, la extrema derecha empuja esa puerta que, hasta ahora mismo, manteníamos cerrada a duras penas. En el debate de Eurovisión con candidatos a presidir la próxima Comisión Europea, la actual presidenta y candidata por el Partido Popular Europeo, Ursula Von der Leyen, dejó claro que para ella, la extrema derecha italiana, o sea, Meloni, la primera ministra italiana, y su partido Fratelli d'Italia eran una opción segura para una futura coalición de las dos formaciones. Mientras tanto, Marine Le Pen, representante de la extrema derecha francesa, ya ha declarado ante la prensa italiana, concretamente al Corriere della sera, que busca el apoyo de Meloni para formar un súper grupo de extrema derecha.
Así están las cosas, y es bueno recordar que, ahora mismo, las políticas claves de la UE en España están relacionadas estrechamente con la Ley de Servicios Digitales; la Política de Salud de la UE; Políticas sociales, entre ellas, Igualdad, Protección de Datos o el Plan de Acción para la Democracia; Investigación e Innovación; Política Agraria y el Pacto Verde Europeo. Es decir, políticas que nos definen como sociedad y país ante el mundo, nos vienen marcadas desde la Comisión Europea ya que, precisamente, es la UE el marco en el que España se desarrolla política y económicamente.
Los presupuestos europeos financian acciones que los gobiernos no podrían acometer por sí mismos y estos, los de los próximos cuatro años, podrían venir definidos y aprobados desde un ideología que, desde un punto de vista lógico, no debería tener presencia en el Consejo Europeo, sencillamente porque no cree en Europa. ¿No les parece una incongruencia?
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